Un sorprendente hallazgo de un cementerio indígena que data de hace nueve mil años realizó un grupo de expertos en la zona norte de la Región del Maule.
Se trata de osamentas de hombres, mujeres y niños que se encuentran en muy buen estado de conservación, constituyéndose en el hallazgo arqueológico más importante de la zona centro-sur del país.
El buen estado de los restos se explicaría por la abundante presencia de cenizas, las que habrían formado parte de un antiguo rito mortuorio.
Junto a las osamentas se hallaron jarrones que conservan intacto su color, productos del mar como ostiones y collares. El arqueólogo a cargo de los trabajos de excavación, Nelson Gaete, explicó que se encontraron dos grupos humanos distintos. “Un primer grupo que ocupa el sitio para inhumar a sus muertos alrededor de siete mil a nueve mil años de antigüedad, que son poblaciones de cazadores arcaicos, y una segunda ocupación, miles de años después, de poblaciones alfareras, más o menos entre el 400 y el 800 después de Cristo”, dijo.
Sobre las características morfológicas, el arqueólogo Mario Enríquez explicó que “unos tienen un cráneo alargado que llamamos dolicocéfalos u dolicoides que son característicos de las poblaciones arcaicas de siete mil, nueve mil años atrás”. Agregó que también hay “cráneos más redondeados, braquicéfalos, que son característicos de las poblaciones alfareras y poblaciones modernas como nosotros”.
Según el experto, estas dos agrupaciones humanas representan las dos oleadas migratorias que poblaron la zona central del país.
Estos primeros maulinos serán llevados ahora a peritajes de laboratorio, junto a otros restos hallados en el sector llamado Tutuquén, sitio donde se construye un cuartel de Carabineros.
Sin embargo, ya no hay recursos para seguir con los trabajos, por lo que el equipo de arqueólogos teme que se pierda para siempre un importante hallazgo como este.
Fuente: Radio Universidad de Chile. 15 de Noviembre de 2005.