lunes, 19 de noviembre de 2007

La victoria de la Cosmogonía Glacial de Hörbiger

Hans Hörbiger.


La actual ciencia corrobora, inevitablemente y después de casi un siglo, los postulados del ingeniero austriaco Hörbiger en relación con la dinámica cósmica y las catástrofes cíclicas.


Londres.- Hace 13.000 años, un cometa explotó sobre la Tierra, provocando una lluvia de bolas de fuego que incendió la mayor parte del hemisferio Norte. Las culturas primitivas de la Edad de Piedra quedaron así destruidas, y la población de mamuts y otros animales terrestres de gran tamaño, como el mastodonte, desaparecieron del planeta. La explosión también produjo una nueva etapa de enfriamiento climático, que duró 1.000 años y que interrumpió seriamente el desarrollo de las primeras civilizaciones humanas emergentes en Europa y Asia.

Ésta es la sorprendente conclusión que ha alcanzado un equipo de científicos estadounidenses. "El cometa desencadenó una onda expansiva que cambió la Tierra en profundidad", asegura el geofísico Allen West. "Con un diámetro de entre dos y tres kilómetros, el cometa estalló antes del impacto, lo que produjo una serie de explosiones, cada una de las cuales debió equivaler a la deflagración de una bomba atómica. El resultado tuvo que ser el de un infierno en la superficie terrestre. La mayor parte del hemisferio Norte debió arder".

Esta teoría se presentará esta semana en la reunión de la Unión Geofísica Americana en Acapulco, México. Un grupo de científicos, entre los que se incluye West, informarán del hallazgo de una capa de diamantes microscópicos en 26 puntos distintos de Europa, Canadá y Estados Unidos. Se cree que se trata de los restos de un gigantesco cometa rico en carbón que estalló en millones de pedazos sobre nuestro planeta hace unos 12.900 años, según han calculado. Las elevadísimas presiones y el calor desencadenado por los fragmentos al chocar contra la Tierra convirtieron el carbón del cometa en polvo de diamante. "Las ondas explosivas y el calor debieron ser impresionantes", asegura West. Posiblemente quemó la piel de los animales y la ropa que llevasen los humanos. El calor abrasador debió incendiar así mismo las praderas del hemisferio norte. Los animales herbívoros de gran tamaño, como el mamut, que sobrevivieran a la explosión, debieron morir de hambre más tarde en millares. Sólo los animales, incluyendo a los humanos, cuya dieta era más variada lograron sobrevivir al periodo subsiguiente».

Los científicos destacan que las pruebas arqueológicas muestran que las primeras culturas de la Edad de Piedra sufrieron graves reveses por aquella época. En concreto, los cazadores de la Edad de Piedra, descendientes de los grupos de cazadores que emigraron desde el continente hasta Asia, se desvanecieron por entonces.

Estos hombres eran los cazadores más fieros del planeta, hombres y mujeres que fabricaban magníficas puntas de lanza en piedra, que utilizaban para cazar animales, incluyendo al mamut. Su desaparición de aquella era ha sido causa de intensos debates, y la explicación clave a la que se había llegado hasta el momento fue el cambio climático. Ahora, sin embargo, aparece una nueva explicación: los primeros americanos murieron como consecuencia de un cometa.

Y no fue sólo el continente americano el más afectado por la descomunal explosión. Por aquella época, la Tierra emergía de la última Edad del Hielo. El clima se iba calentando lentamente, aunque las latitudes más elevadas todavía se hallaban cubiertas de placas de hielo. La desintegración del cometa debió afectar a estas placas, derritiéndolas en tal cantidad de agua vertida al Atlántico que seguramente se produjo un trastorno en las corrientes oceánicas, incluyendo la corriente del Golfo. El efecto a largo plazo fue un periodo de frío de 1.000 años que azotó Europa y Asia.

Este acontecimiento, devino en mito y leyenda de acuerdo a la visión de los sobrevivientes, traducido luego en la tradición del diluvio universal, existente entre los Mayas, Aztecas e Incas. Es el gran cataclismo que arrasó con Tiahuanaco; el diluvio del combate entre Tren-tren y Kai-kai en la tradición oral de los araucanos; la “salvación” de Noé y el Crepúsculo de los Dioses (Götterdammerung) de los Edda.

La datación coincide también, con el hundimiento de la isla de Atlantis, indicada por Platón.

Los postulados expuestos en la Cosmogonía Glacial en torno a la mecánica del Cosmos, su composición y dinámica junto al aumento de la fuerza gravitacional producto del acercamiento inevitable del satélite lunar, el cambio del eje terrestre y los cataclismos cíclicos se desarrollan y cumplen de manera infalible.

Esta es la victoria de la Cosmogonía Glacial de Hans Hörbiger.

Fuente: The Observer - El Mundo. Por Robin Mc Kie. 22 de Mayo de 2007.