lunes, 3 de diciembre de 2007

Asentamiento humano de 10 mil años en la II Región

TalTal.


En la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Taltal florecía. Era el auge del salitre y la ciudad era un gran polo económico y cultural para Chile. Aunque hoy sólo quedan ruinosos edificios que atestiguan ese pasado y sus habitantes luchan por subsistir en el desierto, estudios arqueológicos revelan una historia de grandeza que se remonta miles de años.

En 1999, mientras realizaban estudios de impacto ambiental para obras viales, arqueólogos hallaron nuevas evidencias de ocupación prehistórica. Tras años de excavaciones se identificaron 37 sitios arqueológicos que revelan a Taltal como una de las zonas de ocupación más antiguas detectadas hasta ahora en Chile.

Enclave estratégico

Así lo revela el arqueólogo José Castelleti, líder del grupo, quién usó técnicas de carbono 14 y termoluminiscencia para establecer, por primera vez, la fecha exacta de los primeros asentamientos registrados en esta área costera de la II región. “La fecha más antigua data de 10300 años atrás, uno de los sitios más antiguos después de Monteverde, en el sur de Chile, que tiene 12.500 años, explica”.

“También obtuvimos una secuencia completa de la ocupación humana en el área de Taltal previa a la llegada de los españoles”, agrega Castelleti. Los restos hallados indican que estos ancestrales pobladores pertenecían al complejo cultural Huentelauquén.

Estudios previos establecieron que este pueblo se extendió hasta la altura de Pichilemu y que tenía su principal dentro en Los Vilos, pero los nuevos hallazgos permiten establecer que Taltal era también un enclave importante.

“Creemos que pudo ser una puerta de entrada hacia el Norte Chico y Norte Grande, pues hallamos evidencia de contactos e intercambio con otras culturas en tiempos posteriores. Había un gran movimiento en Taltal en aquellos días, lo que podríamos comparar con lo que pasó con el auge del salitre”, apunta Castelleti.

El poder del mar

Eran principalmente grupos nómades que vivían en familias extendidas abarcando varias generaciones.

El biólogo marino Gastón Maltraín, que participó en la investigación, dice que una de las principales diferencias con otros grupos Huentelauquén es que se especializaron en recolectar productos del mar.

“Tenían una dieta de invertebrados marinos, como locos, lapas y erizos”, las ocupaciones humanas en la costa de Taltal resultaron ser más antiguas de lo que se pensaba y revelan que era un enclave estratégico, dice Maltraín. Castelleti agrega que en Taltal se asentaban en aleros rocosos cerca de las aguadas, suerte de vertientes semi salobres.

Además de recursos marinos cazaban animales como el guanaco, para lo cual crearon un efectivo instrumental de caza con varios tipos de puntas de proyectil. Sus costumbres fúnebres reflejaban el poderoso influjo del mar: enterraban a sus muertos mirando hacia el océano, al abrigo de las rocas e incluyendo todo su instrumental de caza y pesca.

Grupos de pobladores que se especializaron en la recolección de productos del mar habitaron una zona de 60 km. cerca del poblado actual de Taltal. Se trataría de unos de los principales enclaves de la cultura Huentelauquén.

Los primeros habitantes de la costa

Científicos descubrieron 37 sitios arqueológicos en las inmediaciones del nortino poblado te Taltal.

Cultura Huentelauquén

Ocupación más antigua detectada: 10.300 años del presente.
Distribución: 60 km en la planicie costera de las inmediaciones de Taltal.
Hallazgos: asentamientos, sepulturas con restos humanos, herramientas, pinturas rupestres.

Fuente: Diario La Tercera. Santiago de Chile. 27 de Agosto de 2006.