sábado, 1 de noviembre de 2014

Descubren vestigios humanos de alrededor de 11.230 años en Los Vilos


 Una de las puntas de flecha descubiertas
en el enterramiento de Los Vilos.


Poco a poco, los vestigios arqueológicos descubiertos en América del Sur, especialmente en el territorio de Chile, otorgan evidencia de la mayor antigüedad de la presencia del hombre en el continente, contraviniendo los marcos cronológicos de la historiografía oficial (Nota del Editor).

A poco más de 50 m de la antigua línea del ferrocarril longitudinal, en un sitio bautizado apropiadamente como “Los Rieles”, al sur de Los Vilos, arqueólogos del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile encontraron lo que parece ser el esqueleto humano más santiguo de América del Sur.

El hallazgo fue presentado este mes, durante el Segundo Taller de Geoarqueología de América Latina, durante el cual investigadores nacionales y extranjeros tuvieron oportunidad de visitar el aérea.

El cuerpo, que corresponde a un individuo de sexo masculino, de unos 40 a 45 años, estaba debajo de un enorme conchal, sepultado en la arena. Su antigüedad fue estimada en 11.230 años. “Le sacamos varios fechados, algunos son incluso más antiguos, pero es la fecha más conservadora”, explica Cesar Méndez, investigador y arqueólogo de la Universidad de Chile, quien participo en el descubrimiento como parte del equipo liderado por su colega Donlad Jackson.

 
El cuerpo del cazador. Su cabeza fue dispuesta hacia el oeste.


Lo encontraron hace dos años durante un rescate arqueológico que se hizo en la zona, debido a la construcción de un ducto de descarga de aguas servidas.

De acuerdo con el fechado obtenido, se trataría de los restos humanos más antiguos encontrados en hile hasta ahora. No sólo eso, según el arqueólogo, podría tratarse del esqueleto más antiguo de Sudamérica.

Se han encontrado otros esqueletos de una antigüedad similar. Uno que fue hallado en el siglo XIX por Florentino Ameghino (el padre de la paleontología argentina), y que fue recién fechado hace poco tiempo, tiene una antigüedad similar pero no es tan temprano como el de Los Rieles, dice Méndez.

Algo parecido ocurre con otro encontrado en el sitio Toca do Gordo do Garrincho, en Brasil, el cual podría ser más antiguo, pero el fechado no es muy seguro. “Nosotros hemos sido muy acuciosos en el fechado, el nuestro es el que tiene los estudios más acabados”, asegura.

El hallazgo de Los Rieles incluso compute en antigüedad con los esqueletos más antiguos de América, como los restos femeninos hallados en un cenote mexicano en 2007, los que tendrían 12.000 y 13.000 años de antigüedad.

Alrededor de él se encontraron pedazos de puntas de proyectil que los investigadores denominaron  como ofrendas. “Los hemos llamado así porque pensamos que fueron puestos a propósito. Son piezas que, sin duda, estuvieron asociadas con el individuo”.


Cazador recolector

De acuerdo con los estudios hechos al esqueleto, se habría tratado de un cazador recolector que comía principalmente lobos marinos, peces y moluscos, especialmente locos y machas. El análisis de su dientes revela que presentaban un desgaste, lo que hace sospechar que podría no sólo haberlos empleado para comer, si no también para ablandar cuero o hacer cuerdas.

Richard García.

Fuente: El Mercurio. 30 de Octubre de 2014.