jueves, 20 de noviembre de 2014

Herramientas de 13.500 años en el sitio Pilauco, en Osorno, Chile



Nuevos descubrimientos y evidencias en relación a la presencia humana en el Sitio de Pilauco, en la ciudad de Osorno, fue la charla que desarrolló hoy el geólogo de la Universidad Austral de Chile (UACH) Mario Pino, en el marco de la primera jornada de Diálogos Patrimoniales de Osorno efectuada en el Centro Cultural.

El especialista comentó que se han diferenciado dos áreas de diferentes antigüedades encontradas, una de ellas que consiste en la aparición una colección de artefactos y desechos en vidrio volcánico.

“Estos utensilios datan de hace unos 13.500 años atrás en radio carbono que son en nuestra edad como 16.000 años. Hemos descubierto que estos restos provienen de muy antiguos volcanes de 20 millones de años que estaban en la Cordillera de la Costa”, comentó.

Pino dijo que de alguna manera ellos traían la idea de que este vidrio era un gran material para fabricar herramientas para cazar y cortar. “El sitio donde estamos nosotros trabajando es donde obtenían comida y tenemos que encontrar el campamento, pero no muy lejos debe estar y necesitamos buscarlo”, recalcó Pino.

Además del proceso de búsqueda en sí, se está ejecutando un proyecto de Paleoturismo que va desde capacitar a personas y emprendedoras sobre el tema hasta proponer un plan maestro en Osorno y sus alrededores. “No en cualquier lugar de las Américas existe un lugar como el que tenemos en Osorno. A nosotros nos interesa poder difundir nuestro conocimiento”, comentó el especialista de la UACH.

Comentó que la falta de recursos siempre ha sido un factor que incluso los tuvo el año pasado pensando en no continuar con el proceso de excavación. “Tanto la Municipalidad como la Universidad Austral nos entregaron recursos para continuar con los trabajos este año mientras postulamos a otros proyectos”, dijo.

Por lo mismo los investigadores van a trabajar en la realización de un programa proyectable a diez años, estimando los recursos necesario para el desarrollo del trabajo. “Sin la excavación científica no hay turismo, ni museo, entonces tenemos que disponer de recursos para el trabajo. Si nosotros cerráramos el sitio, en un par de años todos se olvidarían del trabajo”, aseguró Pino.

Científicos encontraron piedras que usaban para cortar carne hace 13.500 años en el sitio Pilauco.

Fuente: El Austral de Osorno, 27 de Mayo de 2014.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Esqueletos de bebés encontrados en Alaska revelan ritos funerarios de hace 11.500 años



Un par de esqueletos de bebés que datan de hace 11.500 años descubiertos en Alaska ofrecen nuevas pistas sobre los rituales funerarios que tuvieron los primeros habitantes humanos del continente, señalaron este lunes algunos investigadores.

Estos huesos fueron desenterrados en 2013 en una excavación cerca de la  rivera de Tanana en el centro de Alaska, donde en 2010 se habían hallado restos carbonizados de otro pequeño de tres años, precisó el estudio publicado por la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

El hecho que estos tres bebés hayan sido enterrados o incinerados en el mismo lugar, podría indicar que las tribus de cazadores-recolectores eran menos nómadas de lo que se pensaba hasta ahora.

Este descubrimiento “podría conducir a una nueva comprensión de cómo se estructuraron estas sociedades, las dificultades que enfrentaron para sobrevivir y la manera como trataban a sus más jóvenes miembros y cómo veían la muerte”, indica el documento.

Los restos también indican que los paleoamericanos sufrieron condiciones extremas de hambre y frío, y dan igualmente luces sobre sus ritos funerarios y su organización social.

Los investigadores descubrieron que la sepultura circular contenía puntos [sic] de piedra bifaciales destinados a las flechas o las lanzas. Asimismo, los expertos encontraron restos de salmón y de ardillas que indican que el lugar probablemente era ocupado entre Junio y Agosto, lo que  determina el período del año en el que estos bebés murieron y fueron enterrados. 

Los restos de dos recién nacidos fueron desenterrados de un pozo a 37,5 cm por debajo de un antiguo lugar de residencia, donde había sido incinerado el primer infante.

La determinación de la antigüedad por radiocarbono de estos restos les hace remontar a 11.500 años atrás y muestra un breve período entre la cremación y el entierro de los cuerpos, tal vez de tres meses.

Fuente: AFP. 11 de Noviembre de 2014.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Descubren vestigios humanos de alrededor de 11.230 años en Los Vilos


 Una de las puntas de flecha descubiertas
en el enterramiento de Los Vilos.


Poco a poco, los vestigios arqueológicos descubiertos en América del Sur, especialmente en el territorio de Chile, otorgan evidencia de la mayor antigüedad de la presencia del hombre en el continente, contraviniendo los marcos cronológicos de la historiografía oficial (Nota del Editor).

A poco más de 50 m de la antigua línea del ferrocarril longitudinal, en un sitio bautizado apropiadamente como “Los Rieles”, al sur de Los Vilos, arqueólogos del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile encontraron lo que parece ser el esqueleto humano más santiguo de América del Sur.

El hallazgo fue presentado este mes, durante el Segundo Taller de Geoarqueología de América Latina, durante el cual investigadores nacionales y extranjeros tuvieron oportunidad de visitar el aérea.

El cuerpo, que corresponde a un individuo de sexo masculino, de unos 40 a 45 años, estaba debajo de un enorme conchal, sepultado en la arena. Su antigüedad fue estimada en 11.230 años. “Le sacamos varios fechados, algunos son incluso más antiguos, pero es la fecha más conservadora”, explica Cesar Méndez, investigador y arqueólogo de la Universidad de Chile, quien participo en el descubrimiento como parte del equipo liderado por su colega Donlad Jackson.

 
El cuerpo del cazador. Su cabeza fue dispuesta hacia el oeste.


Lo encontraron hace dos años durante un rescate arqueológico que se hizo en la zona, debido a la construcción de un ducto de descarga de aguas servidas.

De acuerdo con el fechado obtenido, se trataría de los restos humanos más antiguos encontrados en hile hasta ahora. No sólo eso, según el arqueólogo, podría tratarse del esqueleto más antiguo de Sudamérica.

Se han encontrado otros esqueletos de una antigüedad similar. Uno que fue hallado en el siglo XIX por Florentino Ameghino (el padre de la paleontología argentina), y que fue recién fechado hace poco tiempo, tiene una antigüedad similar pero no es tan temprano como el de Los Rieles, dice Méndez.

Algo parecido ocurre con otro encontrado en el sitio Toca do Gordo do Garrincho, en Brasil, el cual podría ser más antiguo, pero el fechado no es muy seguro. “Nosotros hemos sido muy acuciosos en el fechado, el nuestro es el que tiene los estudios más acabados”, asegura.

El hallazgo de Los Rieles incluso compute en antigüedad con los esqueletos más antiguos de América, como los restos femeninos hallados en un cenote mexicano en 2007, los que tendrían 12.000 y 13.000 años de antigüedad.

Alrededor de él se encontraron pedazos de puntas de proyectil que los investigadores denominaron  como ofrendas. “Los hemos llamado así porque pensamos que fueron puestos a propósito. Son piezas que, sin duda, estuvieron asociadas con el individuo”.


Cazador recolector

De acuerdo con los estudios hechos al esqueleto, se habría tratado de un cazador recolector que comía principalmente lobos marinos, peces y moluscos, especialmente locos y machas. El análisis de su dientes revela que presentaban un desgaste, lo que hace sospechar que podría no sólo haberlos empleado para comer, si no también para ablandar cuero o hacer cuerdas.

Richard García.

Fuente: El Mercurio. 30 de Octubre de 2014.

viernes, 31 de octubre de 2014

Descubren valioso tesoro bajo Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses



Miles de piezas han sido encontradas debajo de la cúspide del Templo de Quetzalcóatl, en el camino al inframundo

Bajo la ciudad prehispánica de Teotihuacán, en México, han encontrado un valioso tesoro formado por miles de piezas, entre piedras preciosas, reliquias y figuras de madera perfectamente conservadas que, ocultas en un túnel subterráneo, refuerzan ahora la teoría de que sería posible encontrar las tumbas perdidas de sus antiguos gobernantes, según han señalado este miércoles un grupo de arqueólogos.

Tras varios años de exploración del túnel, de más de 100 m de extensión y al que nadie había entrado en 1800 años, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mexicano han revelado que las paredes y el techo están salpicados de minerales con los que probablemente los teotihuacanos recreaban el Inframundo.

El inédito hallazgo se ha producido a 103 m de la entrada del túnel de la Pirámide de la Serpiente Emplumada y se compone de más de 50.000 piezas, algunas de ellas únicas, como figuras de piedra o de madera que fueron conservadas cientos de años a 18 metros de profundidad.

El lugar, donde se encontraron objetos que datan de unos 250 años d. C., habría servido tanto para investir a los gobernantes como para enterrarlos, una hipótesis que han defendido arqueólogos desde que en 2003 conocieron por primera vez de la existencia del túnel.

«Por la magnitud de las ofrendas, de los materiales que estamos encontrando, no puede ser otro lugar, este es el lugar donde deben estar sepultados», ha dicho en una rueda de prensa el arqueólogo responsable del proyecto, Sergio Gómez.


A 2 m del gran hallazgo

Los restos de los gobernantes de la ciudad, fundada hace unos 2500 años y donde se encuentran las famosas pirámides del Sol y de la Luna, aún no han sido hallados. Para los especialistas, habría condiciones de desvelar el misterio a finales de 2015. Los investigadores creen encontrarse a dos metros de donde estarían sepultados los restos de los gobernantes.

Gómez, quien ha trabajado desde el 2010 con dos robots fabricados especialmente para el proyecto, ha añadido que la búsqueda en la última parte del túnel se tendrá que hacer de manera manual por la gran cantidad de humedad en la zona.

«Ya estamos en las cámaras, hemos retirado sedimentos de 60 o 70 centímetros pero nos falta todavía profundizar uno o dos metros donde pensamos que está algo muy importante», ha apostillado.

Además de figuras, también se encontraron semillas que datan de la época, piedras preciosas que importaron del Golfo de México y algunas pelotas de hule del tradicional juego de pelota, aunque muchos de estos objetos posiblemente nunca se utilizaron y sólo sirvieron como ofrendas.

La ciudad tiene actualmente unos 2 km cuadrados, aunque especialistas creen que la urbe llegó a tener una extensión de 20 km.

Fuente: ABC. 30 de Octubre de 2014.

Arqueólogos detectan representación del Inframundo en Teotihuacán



Investigadores mexicanos encontraron cerca de 50 mil objetos en un túnel de 103 m, incluyendo esculturas, jades guatemaltecos, semillas, cabello de animales y piel humana.

Ciudad de México.- Arqueólogos mexicanos hallaron una ofrenda mortuoria con unos 50,000 objetos dentro del túnel descubierto en 2003 debajo de la Pirámide del Sol y el Templo de la Serpiente, en la zona arqueológica de Teotihuacán, que representaría la concepción del Inframundo de los indígenas prehispánicos.

Luego de once años de investigaciones y excavaciones, un equipo interdisciplinario determinó que “el túnel es una representación metafórica de cómo los teotihuacanos concebían el Inframundo”, según dijo en conferencia de prensa Sergio Gómez, líder del proyecto “Tlalocan. Camino bajo la tierra”.

En 2003 los arqueólogos mexicanos encontraron un hueco debajo de la Pirámide del Sol y desde entonces comenzaron a excavarlo y estudiarlo con escáneres, robots y geo-radares.

Los arqueólogos indicaron que en el interior del túnel de 138 m de largo y hasta 18 m de profundidad se encontraron esculturas, incensarios, jades guatemaltecos, conchas del Caribe mexicano, semillas, cabello de felinos grandes y hasta piel, al parecer humana.

De acuerdo con Gómez, nunca antes se había hallado piel humana en ofrendas prehispánicas, aunque falta aún confirmarlo mediante estudios de ADN.

A los 103 m del túnel los investigadores se toparon con una ofrenda que antecede a tres cámaras mortuorias, compuesta por cuatro esculturas de unos 65 cm de alto que miraban hacia un objeto central hasta hoy desconocido.

No obstante, la hipótesis de los especialistas es que allí fueron depositados los restos de los gobernantes teotihuacanos, debido al tipo de objetos y a que muchos de ellos fueron fabricados ex profeso para la ocasión.

Lo más importante, apuntó la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, María Teresa Franco, es que estos hallazgos “tienen un impacto en la manera en que se debe releer la historia de Teotihuacán”, que fue capital de la cultura teotihuacana (150 a. C - 650 d. C.), ubicada 45 km al noroeste de Ciudad de México.

Los aztecas la encontraron abandonada en el siglo XIV y maravillados por su monumentalidad la llamaron Teotihuacán,  la “Ciudad de los Dioses”, en náhuatl.

Uno de los aspectos más interesantes del túnel de 1800 años de antigüedad es que en alguna parte de su interior los teotihuacanos intentaron recrear un “cielo”. “Las paredes están recubiertas de un mineral que cuando se ilumina brilla, recreando las estrellas”, explicó Gómez.

Los estudios sobre esta enigmática urbe multicultural con relaciones comerciales con otros pueblos mesoamericanos han demostrado también que su ciudadela se inundaba constantemente para recrear el mito de la creación, pues “en el inframundo había ríos y agua”, informó Gómez.

Para confirmar las últimas teorías en torno a Teotihuacán, especialistas de diversos campos, como la botánica, la ingeniería, la geología y la astronomía se reúnen desde hoy y hasta el viernes en el Museo Nacional de Antropología de la capital mexicana.

Fuente: DPA. 30 de Octubre de 2014.

martes, 28 de octubre de 2014

Arqueólogos encontraron en Perú un asentamiento humano de hace 12 mil años a 4480 m sobre el nivel del mar



A más de 4000 m de altura sobre el nivel del mar, dos sitios arqueológicos en el sur de Perú, revelan que hace 12.000 años ya habían humanos capaces vivir con poco oxígeno, bajas temperaturas y alta radiación. Esto es 1000 años antes de lo que hasta ahora se estimaba.

Según un estudio publicado en la revista Science, dos asentamientos de montaña en Pucuncho y Cuncaicha, al sur del Cuzco, guardan restos que demuestran que allí vivieron grupos de cazadores recolectores.

En la investigación, que logró datar e identificar los vestigios de los dos sitios, participaron científicos de la Universidad de Calgary (Canadá) y de las universidades de Maine, Illinois y Arizona (Estados Unidos.).

“No sabemos si las personas vivían allí todo el año, pero sospechamos que no sólo iban allí a cazar durante unos días. Posiblemente hubo familias que vivieron en estos sitios, porque encontramos evidencia de una amplia gama de actividades”, dice Sonia Zorrilla, arqueóloga de la Universidad de Calgary.

Las condiciones de ambos lugares habrían sido muy duras, con bajos niveles de oxígeno, bajas temperaturas y altos niveles de radiación. Cuncaicha (4480 msnm) fue ocupada entre 12.400 a 11.500 años atrás, mientras que Pucuncho (4355 msnm), sitio que era también un taller de herramientas, fue habitada entre 12.800 y 11.500 años.

Esto demuestra que hace 12.400 años, al final de la era Pleistoceno, ya había humanos capaces de vivir en altura. Los expertos ahora quieren saber si estos tenían adaptaciones fisiológicas para vivir en zonas tan extremas. Para eso, explorarán otros sitios en altura, en la misma región, donde también habría asentamientos.

En ambos lugares se encontraron restos óseos humanos, huesos de animales (guanacos, ciervos, vicuñas, alpacas y llamas domesticadas usadas en pastoreo), raíces que servían de alimento y de armas y herramientas fabricadas en piedras como la obsidiana y jaspe (ver infografía). En Cuncaicha incluso se encontró restos de hollín y pinturas rupestres.

De acuerdo a las evidencias encontradas en el lugar, no fue necesario que se generara un retroceso en los glaciares de la zona para que estos grupos se instalaran. De hecho, en la cuenca Pucuncho siempre había nieve, pero no fue un impedimento para que habitaran la región.

Fuente: Diario La Tercera. 24 de Octubre de 2014.
 

viernes, 24 de octubre de 2014

Contacto entre población de Rapa Nui y América del Sur ocurrió antes de lo pensado



Washington.- Vivían en un remoto punto en el medio del océano Pacífico, a 3700 km al oeste de América del Sur y 1770 de la isla más cercana, en donde levantaron enormes figuras de piedra que aún se alzan enigmáticamente desde las colinas. Pero los antiguos polinesios que poblaron la Isla de Pascua, o Rapa Nui, no estaban tan aislados como se pensó durante mucho tiempo.

Científicos que realizaron un estudio genético, aparecido esta semana en la publicación Current Biology, hallaron que estos antiguos habitantes tuvieron un importante contacto con poblaciones indígenas del continente cientos de años antes de que los primeros occidentales llegaran a la isla en 1722.

El pueblo Rapa Nui creó una cultura única más conocida por lo moais, 900 estatuas de cabeza y torso erigidas por toda la isla. La cultura prosperó alrededor del 1200 y comenzó a declinar en el siglo XVI.

Información genética de 27 nativos de la Isla de Pascua indicó que ocurrió un cruce genético entre habitantes de Rapa Nui y pueblos de América del Sur entre los años 1300 y 1500.

“Hallamos evidencia de un flujo genético entre esta población y las poblaciones nativas americanas, lo que sugiere una ruta antigua de migración oceánica entre Polinesia y América, dijo la genetista Anna-Sapfo Malaspinas del Centro de GeoGenética de la Universidad de Copenhague, quien encabezó el estudio.

La evidencia genética indica que o bien que los Rapa Nui viajaban a América del Sur o que nativos del continente se aventuraban hacia la Isla de Pascua. Los investigadores dijeron que probablemente eran los isleños quienes hacían los azarosos viajes oceánicos.
   
“Parece ser más posible que ellos viajaran desde Rapa Nui a América del Sur y llevaran sudamericanos a Rapa Nui y se mezclaran con ellos”, expresó Mark Stoneking, un genetista con el Instituto de Evolución Antropológica Max Planck en Alemania, que colaboró en un estudio relacionado de los indígenas Botocudo de Brasil.

“Por lo que sería interesante ver si en otros estudios se puede hallar algún rastro de ancestros polinesios y Rapa Nui en sudamericanos”, manifestó.

En sus viajes de ida y vuelta, los Rapa Nui habrían pasado peligrosas semanas en el océano en canoas de madera.

Los investigadores concluyeron que la mezcla de razas ocurrió hace entre 19 y 23 generaciones atrás. Dijeron que los Rapa Nui no se habrían comenzado a mezclar con los europeos hasta mucho tiempo después, en el siglo XIX.

Malaspinas dijo que el ancestro genético de los actuales Rapa Nui es casi un 75% polinesio, un 15% europeo y un 10% indígena americano.

Un segundo estudio, también publicado el jueves en la edición de Current Biology, ilustra otro caso de polinesios aventurándose hacia América del Sur. Dos cráneos humanos antiguos de los indígenas botocudo, conocidos por los discos grandes de madera que usan en labios y orejas, pertenecían a habitantes genéticamente polinesios, sin rastros detectables de nativos americanos.

“Cómo dos individuos polinesios de los Botocudos llegaron a Brasil es la pregunta del millón”, dijo el genetista Eske Willerslev, también del centro de la Universidad de Copenhague, quien encabezó el estudio sobre los Botocudos.

Las conclusiones sugieren que estos polinesios llegaron a América del Sur y siguieron su ruta hasta Brasil, ya sea por la costa oeste del continente y hasta el interior o viajando por el extremo sur de Tierra del Fuego y subiendo por la costa este”, dijo Stoneking. En cualquier caso, es una historia asombrosa”, comentó.

Fuente: Reuters. 24 de Octubre de 2014.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Hallan sitio arqueológico con mayor cantidad de petrograbados en México



La zona arqueológica de Narigua, sería la primera en estar abierta al público; el hallazgo se distribuye en varios puntos de la sierra y que podrían estar relacionados con campamentos de antiguos grupos de cazadores-recolectores

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), descubrió en el desierto blanco de Coahuila, el sitio arqueológico con mayor cantidad de petrograbados, donde a dos kilómetros a la redonda se han reconocido cerca de 500 piedras grabadas con ocho mil figuras, elaboradas aproximadamente hace seis mil años.

A través de un comunicado, el INAH detalló que la zona arqueológica de Narigua, sería la primera en estar abierta al público y que el hallazgo se distribuye en varios puntos de la sierra y que podrían estar relacionados con campamentos de antiguos grupos de cazadores-recolectores.

“Los materiales de lítica descubiertos en Narigua son evidencia de actividad humana, indicadores de que ahí antiguos grupos estuvieron fabricando herramientas utilizadas para sobrevivir, explica el arqueólogo Gerardo Rivas, quien actualmente estudia el sitio mediante el enfoque de patrón de asentamiento, y encabeza una serie de trabajos para su conservación.

Otros dos puntos importantes con petrograbados son “Narigua I” y “La Bolsa”, cuya delimitación está en proceso, aunque ya se encontraban dentro del catálogo de la Subdirección de Registro de Monumentos Arqueológicos Inmuebles, pero en 2012 se inició un registro más completo de los tres; además, durante esos trabajos se lograron detectar y registrar otros lugares con grabados, de éstos, un nuevo sitio es “Peñuelas de Narigua”, localizado al pie de la Sierra de La Cuchilla, en su lado norte, llamado así porque consiste en tres peñuelas grabadas. En este punto también se descubrieron fogones dispersos.

En la sierra de Narigua, predominan cuentas de puntos y círculos concéntricos, aunque hay otros que consisten en distintas combinaciones de líneas rectas, onduladas y quebradas.

También se han encontrado algunos grabados coloniales, característicos por las representaciones de cruces, probablemente estos motivos correspondan a la época de Contacto, que en la región sucedió durante la segunda mitad del siglo XVI.

Fuente: INAH. 8 de Julio de 2013.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Petrograbados de la cultuta Nayarit en el occidente de México



Arqueólogos mexicanos descubrieron en el estado occidental de Nayarit un complejo de petrograbados que se estima fueron tallados entre 850 y 1350 d.C., informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Las representaciones en bajorrelieve de carácter simbólico, que se atribuyen a antiguos grupos del complejo cultural Aztatlán, se ubicaron en el sitio conocido como “Cantil de las ánimas”, en la zona montañosa del altiplano meridional de Nayarit, un área prácticamente inédita para la arqueología de la región.

Los grabados se distribuyen a lo largo de una banda horizontal de casi 4 metros de largo por dos de ancho, dispuesta sobre rocas volcánicas que forman un despeñadero de aproximadamente 10 metros de altura, precisó el INAH en un comunicado.

El arqueólogo Mauricio Garduño, investigador del Instituto, detalló que el contenido simbólico de las representaciones parece dividir la composición del panel, cuyo frente está orientado al sur, en dos partes.

“En la mitad oriental se concentran diseños relacionados con la fertilidad-fecundidad: nubes de lluvia, caracoles seccionados y vulvas femeninas; mientras, en la sección occidental aparecen de forma recurrente representaciones de cráneos de perfil, cuyo frente en todos los casos apunta al oriente, precisamente hacia la salida del Sol”, señaló.

La iconografía de los petroglifos, dijo Garduño, está vinculada a la tradición pictórica de los grupos del complejo cultural Aztatlán, que hacia 850-900 d.C. y hasta 1350 d.C. estuvieron asentados principalmente en las tierras bajas costeras del norte de Nayarit y el sur de Sinaloa.

Señaló que dentro en los petrograbados también es posible reconocer dos estilos pictóricos claramente diferenciados dentro de la iconografía Aztatlán: el de las representaciones realistas o figurativas, de trazos curvos, y los diseños esquemáticos, que se distinguen por líneas angulares rígidas.

Los primeros son distintivos de la llamada fase Cerritos, que va de 900 a 1100 d.C., mientras los segundos se han registrado fundamentalmente en cerámica y manifestaciones gráfico-rupestres de la etapa Ixcuintla, que abarca de 1100 a 1350 d.C.

“Lo anterior sugiere que el uso ritual del mural como espacio sacralizado se mantuvo a lo largo de las dos principales fases de ocupación del complejo cultural Aztatlán, abarcando un periodo de al menos 450 años que coincidiría con el apogeo económico, político y comercial de las sociedades asentadas en las fértiles tierras bajas inundables del norte costero mesoamericano”, precisó el arqueólogo.

Otro aspecto importante será determinar si el panel tuvo la función de marcador astronómico, dado que el muro rocoso sobre el que se encuentran los diseños se halla orientado sobre un eje oriente-poniente, acotó el INAH

Fuente: EFE. 21 de Enero de 2013

viernes, 1 de agosto de 2014

Descubren estructuras arcaicas en el Amazonas

 

Investigadores han descubierto unos misteriosos restos arqueológicos de construcciones humanas en la región occidental del Amazonas, entre Brasil y Bolivia, considerados más antiguos que la propia Amazonia.

Tales estructuras realizadas por la mano del hombre, una serie de zanjas cuadradas y circulares, son consideradas por los arqueólogos que las descubrieron como posibles estructuras defensivas, de regadío o puede incluso que ceremoniales, tal y como informa la revista digital Livescience.

El examen de los minerales y sedimentos de los dos yacimientos analizados, uno en el área de la gran laguna Oricore y otro cerca de la laguna Granja, revelaron que no pertenecían al propio ecosistema de la jungla, si no que eran más antiguas aún, ya que sus materiales parecen tener más en común con la sabana africana que con el entorno del ecosistema del Amazonas.

Los análisis del investigador del Universidad de Reading del Reino Unido, John Francis Carson, estiman que estos restos arqueológicos podrían tener entre 2000 y 3000 años de antigüedad.

Según palabras del propio Carson, “la humanidad ha estado afectando la Naturaleza y el cambio climático desde hace miles de años, por tanto es muy probable que su actividad haya afectado al crecimiento y extensión del propio bosque, alterando las tierras y modificando su composición”.

Sin embargo, este estudio ha reavivado la polémica entre los defensores de la teoría de que los nativos amazónicos eran respetuosos con el entorno natural, quienes alteraron lo más mínimo la selva, y los que defienden la teoría de que estos indígenas explotaban los recursos naturales del Amazonas, llegando a deforestarlo.

Fuente: RT. 9 de Julio de 2014.

miércoles, 30 de julio de 2014

Arqueólogos descubren personaje de élite con atuendos felinos en Perú



El personaje pertenecía a los Moche, una de las principales culturas preincaicas, y tenía unas garras de felino fabricadas con piezas de cobre.

Arquéologos peruanos descubrieron una tumba con los restos de un personaje de élite que vivió hace 1500 años y que pertenecía a la cultura Moche, con un ajuar de atuendos felinos y un cetro de cobre en la Huaca de la Luna, dedicada a los sacrificios humanos.

El director del proyecto arqueológico Huaca del Sol y de la Luna, Ricardo Morales, explicó que este hallazgo “es el primero que tiene estos elementos totalmente nuevos”, entre lo descubierto en la zona en los últimos 23 años.

La Huaca de la Luna está en un complejo arqueológico en la ciudad de Trujillo, en la costa norte de Perú, y fue “un templo dedicado totalmente al sacrificio humano, como ofrenda a la deidad de las montañas”, indicó Morales.

Los sacrificios estaban relacionados con la agricultura, el culto a la tierra y al agua, y la fertilidad, añadió.

Los moche se desarrollaron en una amplia zona desértica del norte de Perú, que tiene valles irrigados por ríos que provienen de la sierra y desembocan en el océano Pacífico.


En la zona urbana del templo, los arqueólogos peruanos encontraron una tumba, de unos 1500 años de antigüedad, de un personaje de élite que tenía entre su ajuar funerario un cetro de cobre parecido al del Señor de Sipán, el gobernante Moche, una de las culturas pre-Incas que se establecieron en el actual territorio peruano. “La diferencia es que éste es de cobre y el del Señor Moche es de oro, lo que marca el nivel de jerarquía”, dijo el investigador Santiago Uceda, jefe de los arqueólogos del equipo investigador.

El especialista indicó que también “se encontró un atuendo impresionante hecho de piel de felino, dos orejeras, un vaso ceremonial, láminas de metal y unas garras de cobre con uñas del mismo metal”.

“El cetro debe haber funcionado en el ceremonial como el fondo musical, y tiene iconografías de diversos personajes, como el dios búho”, señala Morales.


“El felino es una de las deidades principales de los moche, por eso la deidad de la montaña siempre está representada como el felino, de donde bajan los ríos, en forma de serpientes, para regar las áreas desérticas de la costa”, explica el especialista.


Morales dijo que esos elementos dejan entrever que este personaje debió ser alguien importante (un sacerdote, un guerrero o un gobernante), y ahora se trata de definir cuál fue su nivel de jerarquía en el mundo moche, una de las principales culturas preincaicas.

Durante las investigaciones realizadas por el equipo desde el pasado mes de abril también se han encontrado dos murales en “muy mal estado de conservación”, pero que permiten determinar cómo fue el sistema de conexión entre un espacio ceremonial grande y otros más pequeños al interior del templo.


En uno de los murales se observa a dos personajes tomados de la mano y en el otro, al dios de la montaña, una de las principales divinidades moches.

Los restos humanos encontrados en la tumba, así como el cetro, las garras y colmillos, cerámicas, orejeras de metal y una máscara serán analizadas en los próximos meses por el equipo de arqueólogos del proyecto en los laboratorios que tienen en el complejo.

Morales dijo que, por el momento, no pueden ser expuestos al público y que los estudios permitirán comparar los elementos con otros ajuares funerarios de la zona para tener conclusiones más certeras sobre su origen y funciones en la sociedad moche.

Fuente: EFE - AFP. 14 de Julio de 2014.

lunes, 28 de julio de 2014

Descubren a “Naia”, el eslabón perdido de América



El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México confirmó que el esqueleto hallado en una cueva inundada del estado de Quintana Roo es el más antiguo  y completo hallado en América, que podría representar el eslabón entre los primeros habitantes de la región y los actuales grupos indígenas.

“Estudios de ADN mitocondrial lo colocan como el eslabón que faltaba para poder confirmar el vínculo que existe entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos en este continente”, informó en un comunicado el INAH.

La dependencia de gobierno mexicana detalló que el esqueleto hallado en la zona de Tulúm pertenece a una joven de entre 15 y 16 años, que murió dentro de una cueva localizada en el actual estado de Quintana Roo, que fue inundada después de la última glaciación que finalizó hace unos 10.000 años, y cuyos restos son los más antiguos localizados en el América.



Además de arrojar una antigüedad de entre 13.000 y 12.000 años, los resultados indicaron que la joven bautizada como “Naia" es de origen asiático (Beringio), del haplogrupo (cromosoma materno) D, identificado con las migraciones que llegaron a América desde Siberia; subhaplogrupo D1, que sólo tiene lugar en América.

Además del esqueleto humano se han descubierto restos de 26 mamíferos correspondientes a once especies del Pleistoceno Tardío que incluyen: gonfoterio, tigre dientes de sable, perezoso de tierra tipo Shasta, tapir gigante, cerdo de monte, oso, puma, lince, coyote, coatí y murciélago frutero.

Los resultados que confirman la antigüedad del esqueleto, bautizado como la “Joven de Hoyo Negro” o “Naia”, serán dados a conocer en la prestigiada revista Science de este mes.

Fuente: Publimetro. 16 de Mayo de 2014.

sábado, 26 de julio de 2014

Descubren un nuevo tramo del Camino del Inca que lleva a Machu Picchu


 
Un grupo de investigadores peruanos descubrió un nuevo tramo del ancestral Camino del Inca que permitirá una nueva perspectiva de la ciudadela de Machu Picchu, en el Cusco (sureste), informaron autoridades del Ministerio de Cultura.

 En la nueva ruta de 1,5 kilómetros de largo, a 2700 metros de altura, se destaca un túnel de cinco metros de largo. En su interior se aprecia un techo agrietado, sellado con piedras labradas, explicó la Dirección de Cultura del ministerio.

El hallazgo se encuentra en la zona de Wayraqtambo o Tambo de los Vientos, que se ubica en la zona alta de Machu Picchu.

“Aún no se puede apreciar la totalidad del camino, ya que está cubierto en gran parte por vegetación, por lo que trabajadores en el lugar buscan retirar la maleza y piedras que obstaculizan el ingreso”, dijo a la prensa Fernando Astete, jefe de arqueólogos de Machu Picchu.

El experto señaló que, por su ubicación, la nueva ruta da una nueva perspectiva de la ciudadela, además de permitir observar en el túnel los métodos de ingeniería de los Incas.

“Este camino debe ser restaurado por su valor patrimonial”, consideró.

El Camino Inca (Qhapaq Ñan, en idioma indígena) es una red vial de 40.000 kilómetros que unía Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Argentina y Bolivia que se acabó de construir durante el imperio Inca y cuya mayor parte se encuentra en Perú.

Varios gobiernos de la región han solicitado, de manera conjunta a la ONU, que declare al Camino del Inca como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Según los historiadores, el Camino del Inca tenía cada siete kilómetros un pukara (puesto fortificado) que ejercía control del movimiento de los transeúntes. Y cada 21 km un tambo (posada) para que el Inca y su séquito descansaran y se abastecieran de comida y agua.

Fuente: Nacion.com.10 de Junio de 2014.

miércoles, 23 de julio de 2014

Descubren un cementerio de una cultura hasta ahora desconocida en Perú



Más de 150 tumbas pertenecientes a una cultura hasta ahora desconocida ha sido descubierto por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Wroclaw (Polonia) en el delta del río Tambo, en la parte norte del desierto de Atacama, en Perú.

El hallazgo, que data del siglo IV-VII d. C., indica que la parte norte del desierto de Atacama fue habitada por una comunidad agrícola antes de la expansión de la civilización Tiwanaku, según publica el portal Nauka w Polsce (PAP).



“Estas tumbas se habían cavado en la arena sin ningún tipo de estructuras de piedra, y por esta razón eran difíciles de localizar y no han sido víctimas de los ladrones”, declaró Józef Szykulski, líder del proyecto de investigación, en el que han participado también investigadores de Perú y Colombia.

Las condiciones desérticas también ayudaron a conservar el contenido de las tumbas. “Estos son enterramientos de personas prácticamente desconocidas, que habitaron la zona antes de la expansión de la civilización Tiwanaku”, cuenta Szykulski, precisando que las tumbas indican que las personas ya tenían una clara división social.

Entre los objetos hallados en la tumba se encuentran herramientas de tejido ricamente decorados, muchos artículos de joyería y fuertes tocados de lana de camélido, que podrían tener la función de los cascos. Algunos de los cuerpos estaban envueltos en esteras, otros en sudarios de algodón, y otros en redes, lo que significa que la pesca era una de las formas de actividad de esta cultura.



“Dentro de algunas de las tumbas se han encontrado arcos y aljabas con flechas con puntas de obsidiana. Este es un hallazgo muy interesante, ya que los arcos son una rareza en el Perú”, dijo el arqueólogo agregando que otro hallazgo interesante es el esqueleto de una llama, lo que indica que el animal había sido traído a la zona antes de lo pensado.

Fuente: RT. 4 de Julio de 2014.

viernes, 18 de abril de 2014

Curanderos practicaban cirugías cerebrales hace 1000 años en Perú



El procedimiento se utilizaba para tratar desde lesiones en la cabeza a problemas cardíacos.

Un equipo de arqueólogos en el Perú encontró evidencia de que los antiguos curanderos locales practicaban la trepanación, procedimiento quirúrgico que consiste en la perforación y remoción de una sección de la bóveda craneal mediante un taladro de mano, hace más de 1000 años. El procedimiento se usaba para diversos tipos de dolencias, desde lesiones a la cabeza a problemas del corazón.

Según la experta en antropología forense de la Universidad de California en Santa Barbara, Danielle Kurin, “cuando alguien sufre un golpe en la cabeza que provoca una inflamación cerebral peligrosa, o si tiene algún tipo de enfermedad neurológica, espiritual o psicosomática, perforar un agujero en el cráneo se convierte en una cosa razonable que hacer”.

El estudio fue publicado por la revista American Journal of Physical Anthropology y detalla 45 procedimientos de trepanación realizados en los restos de 32 individuos encontrados en excavaciones en Perú y que habitaron durante el Período Intermedio Tardío, alrededor del 1000 al 1200 después d. C.

Fuente: Diario La Tercera. 25 de Diciembre de 2013.

Sociedad arqueológica estadounidense compra cementerio precolombino

 

Un estanque, ubicado en la parte oriental de Florida, EE.UU., contiene tumbas prehistóricas de más de 8.000 años de antigüedad.

La zona donde se ubica fue adquirida por la organización Archaeological Conservancy para evitar su destrucción a manos de proyectos inmobiliarios.

En 1982, según consigna la revista especializada Archaeology, los trabajos de una constructora cerca del estanque Windover pusieron en evidencia la existencia de más de 150 sitios mortuorios arcaicos, incluyendo el hallazgo de 91 cráneos con tejido cerebral intacto, que constituyen algunas de las muestras más antiguas de material genético cerebral.

Las excavaciones, que datan de los años ochenta, también descubrieron antiguos tejidos y el cuerpo de un niño de 15 años de edad que, al parecer, murió de espina bífida.

Para Jessica Crawford, directora regional de la Archaeological Conservancy, el lugar reviste tal importancia que harán lo que sea para conservarlo, incluso si eso significa desembolsar 90 mil dólares por los terrenos. Hasta la fecha, y desde que se descubrieron las tumbas, los arqueólogos han encontrado 168 esqueletos perfectamente conservados.

Fuente: Diario La Tercera. 25 de Diciembre de 2013.

sábado, 8 de febrero de 2014

Descubren más de 400 especies animales usadas como ofrendas en el Templo de Tenochtitlán



Arqueólogos mexicanos han identificado más de 400 especies animales en alrededor de 60 ofrendas en el Templo Mayor de Tenochtitlán, entre moluscos, peces, aves, reptiles y mamíferos, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Se han recuperado, “por ejemplo, peces de arrecife coralino provenientes del Atlántico, reptiles como cocodrilos, serpientes y tortugas, además de algunas aves como tucanes y quetzales; y grandes mamíferos provenientes de regiones tropicales, como el jaguar”, indicó Norma Valentín Maldonado, bióloga del INAH.

 

“Dicha fauna ha sido hallada en ofrendas dedicadas a los dioses Tláloc (de la lluvia) y Huitzilopochtli (de la guerra), en distintas etapas constructivas del Templo Mayor, de la IV a la VII (1440-1520); las especies corresponden siempre a ejemplares exóticos, muy bellos y vistosos, con piel áspera espinosa o bien, peligrosos o venenosos”, abundó.

Valentín explicó que varios de los animales fueron trabajados con un tipo de taxidermia antigua en la que se dejaban algunos huesos para que sostuvieran y dieran forma a la piel y no se desgarrara.

En cuanto a grandes mamíferos, mencionó que se han identificado y estudiado alrededor de seis lobos, dos jaguares, 13 pumas y un solo hueso de la pata trasera de un gato montés.

“Entre los mexicas, el puma era considerado representante del Sol por su pelaje color amarillo; contrariamente al jaguar se le relacionaba con la noche, al considerar su pelaje como el cielo y sus manchas como las estrellas”, refirió.

La bióloga destacó que en las ofrendas que se han encontrado en lo que debió ser el frente del Templo Mayor sobresale la presencia de águilas reales, ibis espatulados y colibríes.

 

Para los mexicas, dijo, el águila real “tenía una relación directa con el Sol ya que es el ave que vuela más alto, y por tanto, se vinculaba con el dios que representa al astro: Huitzilopochtli”.

De acuerdo con la experta, “los moluscos son los que mayor presencia tienen en las ofrendas mexicas, prácticamente en todas se encuentra uno de ellos, por lo que se han reportado hasta 300 especies para el Templo Mayor provenientes de los océanos Pacífico y Atlántico”.

 

“Les siguen en abundancia 60 especies de peces principalmente de los arrecifes coralinos”, agregó.

Según el arqueólogo Adrián Velázquez, dentro de la cultura de Tenochtitlán, las conchas, erizos, corales, moluscos y restos de peces simbolizaban el Inframundo, un espacio del cosmos ubicado debajo de la superficie de la tierra, que por excelencia era acuático.

El uso ritual de todas estas especies animales y su simbolismo fueron expuestos a partir del 8 de Junio (2013) en un ciclo de conferencias con motivo de la reciente apertura de la Sala 6 “Flora y Fauna” del Templo Mayor, adyacente a la plaza central de la Ciudad de México.

Fuente: EFE. 8 de Junio de 2013.

Descubren edificio de 2200 años a. C. en Quito


La construcción se encuentra en el parque arqueológico de Rumipamba, situado en el límite urbano de la capital ecuatoriana, y presenta rastros de una antigua erupción volcánica.

Arqueólogos descubrieron un edificio de unos 2200 años a. C., enclavado en un parque arqueológico y ecológico de la capital ecuatoriana, a los pies del volcán Pichincha, informaron a EFE fuentes del lugar del hallazgo.

“Es el espacio arqueológico, en Rumipamba y en la ciudad de Quito, más antiguo”, dijo a EFE Bernarda Icaza, coordinadora del parque, al apuntar que aún no se ha descrito la cultura que vivió en la zona durante el período Formativo, que es al que pertenece la edificación.

Icaza consideró que el hallazgo tiene una importancia histórica “enorme”, pues se ha descubierto una datación mucho mayor que “abre las puertas a nuevas investigaciones en el ámbito arqueológico, histórico y patrimonial”.

La excavación comenzó hace dos años de la mano del arqueólogo Ángelo Constantine. Tras cavar más de 3 metros se encontraron con el pequeño piso de vivienda de forma semi-cuadrada.

Danny Villacís, guía del parque y quien trabajó en la excavación, indicó que también se hallaron partes de huesos de humanos y animales que pertenecían a otro período y que presumen llegaron al sitio tras erupciones del volcán Pichincha.

Precisamente, junto al edificio se encontraron también los vestigios de un lahar del volcán. “Lo que termina con este pueblo, según el arqueólogo investigador, es la erupción del Guagua Pichincha y después termina de sellar esto las erupciones del Pululahua”, dijo.

Entre los restos encontrados en el edificio están una estructura de barro cocido cuadrangular elaborada con mortero o chocoto, en cuyo interior se evidencias pajas quemadas.

Otros hallazgos en el parque Rumipamba -que comprende 36 hectáreas de bosque ecológico- han ocurrido a algo más de 1 metro de profundidad y son semi-circulares, pero para encontrar esta edificación tuvieron que cavar más de 3 metros.

El edificio más antiguo hasta ahora descubierto está situado a unos 50 metros de otro de un período posterior en el que han encontrado tumbas, esqueletos y vasijas, entre otros.

Según Villacís, en el parque Rumipamba, desde donde se divisa gran parte de Quito y está cerca a un concurrido complejo médico, aún hay plantas que utilizaban los habitantes del edificio, aunque los expertos dicen que ahora son más pequeñas, y mencionó entre ellas la chilca, el hiso, o árboles como el de tocte.

Villacís destaca la importancia del hallazgo al señalar que esto demuestra que “prácticamente estamos en pañales” en temas históricos y “falta muchísimo por investigar”, pues gran parte de gente se refiere como antepasados a los incas cuando “miles de años” antes ya había pueblos, dijo.

Fuente: La Nación. 7 de Febrero de 2014.