lunes, 28 de julio de 2014

Descubren a “Naia”, el eslabón perdido de América



El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México confirmó que el esqueleto hallado en una cueva inundada del estado de Quintana Roo es el más antiguo  y completo hallado en América, que podría representar el eslabón entre los primeros habitantes de la región y los actuales grupos indígenas.

“Estudios de ADN mitocondrial lo colocan como el eslabón que faltaba para poder confirmar el vínculo que existe entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos en este continente”, informó en un comunicado el INAH.

La dependencia de gobierno mexicana detalló que el esqueleto hallado en la zona de Tulúm pertenece a una joven de entre 15 y 16 años, que murió dentro de una cueva localizada en el actual estado de Quintana Roo, que fue inundada después de la última glaciación que finalizó hace unos 10.000 años, y cuyos restos son los más antiguos localizados en el América.



Además de arrojar una antigüedad de entre 13.000 y 12.000 años, los resultados indicaron que la joven bautizada como “Naia" es de origen asiático (Beringio), del haplogrupo (cromosoma materno) D, identificado con las migraciones que llegaron a América desde Siberia; subhaplogrupo D1, que sólo tiene lugar en América.

Además del esqueleto humano se han descubierto restos de 26 mamíferos correspondientes a once especies del Pleistoceno Tardío que incluyen: gonfoterio, tigre dientes de sable, perezoso de tierra tipo Shasta, tapir gigante, cerdo de monte, oso, puma, lince, coyote, coatí y murciélago frutero.

Los resultados que confirman la antigüedad del esqueleto, bautizado como la “Joven de Hoyo Negro” o “Naia”, serán dados a conocer en la prestigiada revista Science de este mes.

Fuente: Publimetro. 16 de Mayo de 2014.

sábado, 26 de julio de 2014

Descubren un nuevo tramo del Camino del Inca que lleva a Machu Picchu


 
Un grupo de investigadores peruanos descubrió un nuevo tramo del ancestral Camino del Inca que permitirá una nueva perspectiva de la ciudadela de Machu Picchu, en el Cusco (sureste), informaron autoridades del Ministerio de Cultura.

 En la nueva ruta de 1,5 kilómetros de largo, a 2700 metros de altura, se destaca un túnel de cinco metros de largo. En su interior se aprecia un techo agrietado, sellado con piedras labradas, explicó la Dirección de Cultura del ministerio.

El hallazgo se encuentra en la zona de Wayraqtambo o Tambo de los Vientos, que se ubica en la zona alta de Machu Picchu.

“Aún no se puede apreciar la totalidad del camino, ya que está cubierto en gran parte por vegetación, por lo que trabajadores en el lugar buscan retirar la maleza y piedras que obstaculizan el ingreso”, dijo a la prensa Fernando Astete, jefe de arqueólogos de Machu Picchu.

El experto señaló que, por su ubicación, la nueva ruta da una nueva perspectiva de la ciudadela, además de permitir observar en el túnel los métodos de ingeniería de los Incas.

“Este camino debe ser restaurado por su valor patrimonial”, consideró.

El Camino Inca (Qhapaq Ñan, en idioma indígena) es una red vial de 40.000 kilómetros que unía Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Argentina y Bolivia que se acabó de construir durante el imperio Inca y cuya mayor parte se encuentra en Perú.

Varios gobiernos de la región han solicitado, de manera conjunta a la ONU, que declare al Camino del Inca como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Según los historiadores, el Camino del Inca tenía cada siete kilómetros un pukara (puesto fortificado) que ejercía control del movimiento de los transeúntes. Y cada 21 km un tambo (posada) para que el Inca y su séquito descansaran y se abastecieran de comida y agua.

Fuente: Nacion.com.10 de Junio de 2014.

miércoles, 23 de julio de 2014

Descubren un cementerio de una cultura hasta ahora desconocida en Perú



Más de 150 tumbas pertenecientes a una cultura hasta ahora desconocida ha sido descubierto por un grupo de arqueólogos de la Universidad de Wroclaw (Polonia) en el delta del río Tambo, en la parte norte del desierto de Atacama, en Perú.

El hallazgo, que data del siglo IV-VII d. C., indica que la parte norte del desierto de Atacama fue habitada por una comunidad agrícola antes de la expansión de la civilización Tiwanaku, según publica el portal Nauka w Polsce (PAP).



“Estas tumbas se habían cavado en la arena sin ningún tipo de estructuras de piedra, y por esta razón eran difíciles de localizar y no han sido víctimas de los ladrones”, declaró Józef Szykulski, líder del proyecto de investigación, en el que han participado también investigadores de Perú y Colombia.

Las condiciones desérticas también ayudaron a conservar el contenido de las tumbas. “Estos son enterramientos de personas prácticamente desconocidas, que habitaron la zona antes de la expansión de la civilización Tiwanaku”, cuenta Szykulski, precisando que las tumbas indican que las personas ya tenían una clara división social.

Entre los objetos hallados en la tumba se encuentran herramientas de tejido ricamente decorados, muchos artículos de joyería y fuertes tocados de lana de camélido, que podrían tener la función de los cascos. Algunos de los cuerpos estaban envueltos en esteras, otros en sudarios de algodón, y otros en redes, lo que significa que la pesca era una de las formas de actividad de esta cultura.



“Dentro de algunas de las tumbas se han encontrado arcos y aljabas con flechas con puntas de obsidiana. Este es un hallazgo muy interesante, ya que los arcos son una rareza en el Perú”, dijo el arqueólogo agregando que otro hallazgo interesante es el esqueleto de una llama, lo que indica que el animal había sido traído a la zona antes de lo pensado.

Fuente: RT. 4 de Julio de 2014.

viernes, 18 de abril de 2014

Curanderos practicaban cirugías cerebrales hace 1000 años en Perú



El procedimiento se utilizaba para tratar desde lesiones en la cabeza a problemas cardíacos.

Un equipo de arqueólogos en el Perú encontró evidencia de que los antiguos curanderos locales practicaban la trepanación, procedimiento quirúrgico que consiste en la perforación y remoción de una sección de la bóveda craneal mediante un taladro de mano, hace más de 1000 años. El procedimiento se usaba para diversos tipos de dolencias, desde lesiones a la cabeza a problemas del corazón.

Según la experta en antropología forense de la Universidad de California en Santa Barbara, Danielle Kurin, “cuando alguien sufre un golpe en la cabeza que provoca una inflamación cerebral peligrosa, o si tiene algún tipo de enfermedad neurológica, espiritual o psicosomática, perforar un agujero en el cráneo se convierte en una cosa razonable que hacer”.

El estudio fue publicado por la revista American Journal of Physical Anthropology y detalla 45 procedimientos de trepanación realizados en los restos de 32 individuos encontrados en excavaciones en Perú y que habitaron durante el Período Intermedio Tardío, alrededor del 1000 al 1200 después d. C.

Fuente: Diario La Tercera. 25 de Diciembre de 2013.

Sociedad arqueológica estadounidense compra cementerio precolombino

 

Un estanque, ubicado en la parte oriental de Florida, EE.UU., contiene tumbas prehistóricas de más de 8.000 años de antigüedad.

La zona donde se ubica fue adquirida por la organización Archaeological Conservancy para evitar su destrucción a manos de proyectos inmobiliarios.

En 1982, según consigna la revista especializada Archaeology, los trabajos de una constructora cerca del estanque Windover pusieron en evidencia la existencia de más de 150 sitios mortuorios arcaicos, incluyendo el hallazgo de 91 cráneos con tejido cerebral intacto, que constituyen algunas de las muestras más antiguas de material genético cerebral.

Las excavaciones, que datan de los años ochenta, también descubrieron antiguos tejidos y el cuerpo de un niño de 15 años de edad que, al parecer, murió de espina bífida.

Para Jessica Crawford, directora regional de la Archaeological Conservancy, el lugar reviste tal importancia que harán lo que sea para conservarlo, incluso si eso significa desembolsar 90 mil dólares por los terrenos. Hasta la fecha, y desde que se descubrieron las tumbas, los arqueólogos han encontrado 168 esqueletos perfectamente conservados.

Fuente: Diario La Tercera. 25 de Diciembre de 2013.

sábado, 8 de febrero de 2014

Descubren más de 400 especies animales usadas como ofrendas en el Templo de Tenochtitlán



Arqueólogos mexicanos han identificado más de 400 especies animales en alrededor de 60 ofrendas en el Templo Mayor de Tenochtitlán, entre moluscos, peces, aves, reptiles y mamíferos, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Se han recuperado, “por ejemplo, peces de arrecife coralino provenientes del Atlántico, reptiles como cocodrilos, serpientes y tortugas, además de algunas aves como tucanes y quetzales; y grandes mamíferos provenientes de regiones tropicales, como el jaguar”, indicó Norma Valentín Maldonado, bióloga del INAH.

 

“Dicha fauna ha sido hallada en ofrendas dedicadas a los dioses Tláloc (de la lluvia) y Huitzilopochtli (de la guerra), en distintas etapas constructivas del Templo Mayor, de la IV a la VII (1440-1520); las especies corresponden siempre a ejemplares exóticos, muy bellos y vistosos, con piel áspera espinosa o bien, peligrosos o venenosos”, abundó.

Valentín explicó que varios de los animales fueron trabajados con un tipo de taxidermia antigua en la que se dejaban algunos huesos para que sostuvieran y dieran forma a la piel y no se desgarrara.

En cuanto a grandes mamíferos, mencionó que se han identificado y estudiado alrededor de seis lobos, dos jaguares, 13 pumas y un solo hueso de la pata trasera de un gato montés.

“Entre los mexicas, el puma era considerado representante del Sol por su pelaje color amarillo; contrariamente al jaguar se le relacionaba con la noche, al considerar su pelaje como el cielo y sus manchas como las estrellas”, refirió.

La bióloga destacó que en las ofrendas que se han encontrado en lo que debió ser el frente del Templo Mayor sobresale la presencia de águilas reales, ibis espatulados y colibríes.

 

Para los mexicas, dijo, el águila real “tenía una relación directa con el Sol ya que es el ave que vuela más alto, y por tanto, se vinculaba con el dios que representa al astro: Huitzilopochtli”.

De acuerdo con la experta, “los moluscos son los que mayor presencia tienen en las ofrendas mexicas, prácticamente en todas se encuentra uno de ellos, por lo que se han reportado hasta 300 especies para el Templo Mayor provenientes de los océanos Pacífico y Atlántico”.

 

“Les siguen en abundancia 60 especies de peces principalmente de los arrecifes coralinos”, agregó.

Según el arqueólogo Adrián Velázquez, dentro de la cultura de Tenochtitlán, las conchas, erizos, corales, moluscos y restos de peces simbolizaban el Inframundo, un espacio del cosmos ubicado debajo de la superficie de la tierra, que por excelencia era acuático.

El uso ritual de todas estas especies animales y su simbolismo fueron expuestos a partir del 8 de Junio (2013) en un ciclo de conferencias con motivo de la reciente apertura de la Sala 6 “Flora y Fauna” del Templo Mayor, adyacente a la plaza central de la Ciudad de México.

Fuente: EFE. 8 de Junio de 2013.

Descubren edificio de 2200 años a. C. en Quito


La construcción se encuentra en el parque arqueológico de Rumipamba, situado en el límite urbano de la capital ecuatoriana, y presenta rastros de una antigua erupción volcánica.

Arqueólogos descubrieron un edificio de unos 2200 años a. C., enclavado en un parque arqueológico y ecológico de la capital ecuatoriana, a los pies del volcán Pichincha, informaron a EFE fuentes del lugar del hallazgo.

“Es el espacio arqueológico, en Rumipamba y en la ciudad de Quito, más antiguo”, dijo a EFE Bernarda Icaza, coordinadora del parque, al apuntar que aún no se ha descrito la cultura que vivió en la zona durante el período Formativo, que es al que pertenece la edificación.

Icaza consideró que el hallazgo tiene una importancia histórica “enorme”, pues se ha descubierto una datación mucho mayor que “abre las puertas a nuevas investigaciones en el ámbito arqueológico, histórico y patrimonial”.

La excavación comenzó hace dos años de la mano del arqueólogo Ángelo Constantine. Tras cavar más de 3 metros se encontraron con el pequeño piso de vivienda de forma semi-cuadrada.

Danny Villacís, guía del parque y quien trabajó en la excavación, indicó que también se hallaron partes de huesos de humanos y animales que pertenecían a otro período y que presumen llegaron al sitio tras erupciones del volcán Pichincha.

Precisamente, junto al edificio se encontraron también los vestigios de un lahar del volcán. “Lo que termina con este pueblo, según el arqueólogo investigador, es la erupción del Guagua Pichincha y después termina de sellar esto las erupciones del Pululahua”, dijo.

Entre los restos encontrados en el edificio están una estructura de barro cocido cuadrangular elaborada con mortero o chocoto, en cuyo interior se evidencias pajas quemadas.

Otros hallazgos en el parque Rumipamba -que comprende 36 hectáreas de bosque ecológico- han ocurrido a algo más de 1 metro de profundidad y son semi-circulares, pero para encontrar esta edificación tuvieron que cavar más de 3 metros.

El edificio más antiguo hasta ahora descubierto está situado a unos 50 metros de otro de un período posterior en el que han encontrado tumbas, esqueletos y vasijas, entre otros.

Según Villacís, en el parque Rumipamba, desde donde se divisa gran parte de Quito y está cerca a un concurrido complejo médico, aún hay plantas que utilizaban los habitantes del edificio, aunque los expertos dicen que ahora son más pequeñas, y mencionó entre ellas la chilca, el hiso, o árboles como el de tocte.

Villacís destaca la importancia del hallazgo al señalar que esto demuestra que “prácticamente estamos en pañales” en temas históricos y “falta muchísimo por investigar”, pues gran parte de gente se refiere como antepasados a los incas cuando “miles de años” antes ya había pueblos, dijo.

Fuente: La Nación. 7 de Febrero de 2014.