miércoles, 15 de septiembre de 2010

Descubren sustancias alucinógenas en momias precolombinas


Momias chachapoyas.


El investigador chileno Juan Carlos García Hoyos, analizando el pelo de momias, obtuvo la primera evidencia directa del consumo de sustancias para alterar la conciencia en tiempos precolombinos. García también demostró que hace unos mil años, existía una extensa red para el intercambio de este tipo de productos entre la costa de Chile y la selva del Amazonas.

Fuente: terra.cl 18 de Junio de 2010.

Descubren complejo arquitectónico de los Chachapoyas en la selva peruana

Las ruinas de Kuelap.


Lima.- Un complejo arquitectónico de la cultura preinca Chachapoyas, conformado por unas 150 casas circulares y grandes murallas de piedra, fue descubierto en la provincia de Luya, en la región selvática de Amazonas (nordeste de Perú), publicó hoy la prensa local.

Este complejo arqueológico, que se encuentra en buen estado de conservación, fue hallado, en una fecha no precisada, por el explorador y fotógrafo Martín Chumbe en la remota montaña Atumpucro, cerca del río Utcubamba, informó el diario La República.

Las viviendas, que se levantan sobre grandes terrazas, tienen ventanas rectangulares, hornacinas y frisos en todas sus circunferencias, mientras que los muros de piedra miden unos 50 metros de largo por 3 metros de altura.

"El trabajo arquitectónico de las edificaciones ha sido muy bien hecho, lo cual ha propiciado que todos los restos perduren pese al tiempo transcurrido", dijo Chumbe.

Este complejo y la cercana fortaleza de Kuélap, también en la región de Amazonas, fueron construidos por la civilización Chachapoyas, conocida como "el pueblo de las nubes" (1000 y 1460 d.C).

Los chachapoyas vivieron en la cuenca del Utcubamba en la selva alta de Perú, una zona generalmente cubierta por nubes y situada a entre los 2.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Fuente: terra.cl 12 de Septiembre de 2010.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Restos de cueva mexicana explicarían origen del hombre en América


México.- El esqueleto humano de 10.000 años de antigüedad descubierto en 2006 en el interior de una cueva sumergida en el sureste de México, y que fue retirado hace unos días por un grupo de arqueólogos buzos, podría dar un nuevo rumbo a las teorías sobre el origen del hombre en América, dijo hoy un experto.

El encargado del Laboratorio de Estudios de Prehistoria y Evolución Humana del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro Terrazas, indicó en un comunicado que estos huesos "tienen el potencial de dar otra explicación al surgimiento del hombre americano".

Un grupo de arqueólogos mexicanos logró, después de tres años de estudios, extraer la semana pasada el esqueleto de un hombre, uno de los más antiguos de América, que se hallaba a 542 metros en el interior de una cueva inundada en el estado de Quintana Roo, y que ha sido bautizado como el "Joven de Chan Hol".

Según Terrazas, los huesos "fueron hallados en una región donde nunca se habían encontrado restos humanos" y además "tienen una morfología diferente a todo lo que se había visto en el continente".

"Quienes hemos estado en contacto con la osamenta pensamos que cambiará la dirección del debate y dará pie a hipótesis de mayor riqueza y complejidad", señaló el especialista de la UNAM.

El esqueleto fue hallado por accidente, cuando un par de buzos alemanes se adentraron en las cuevas sumergidas de Chan Hol (que en lengua maya significa "hoyo pequeño") y, en el fondo arenoso del sitio, observaron fragmentos óseos.

Tras nueve años de trabajo en las cuevas sumergidas de la costa oriental de Quintana Roo, los expertos mexicanos de diversas dependencias públicas han descubierto cuatro esqueletos: la "Mujer de Naharon", la "Mujer de las Palmas" (excepcionalmente bien preservado), el "Hombre del templo" y el del "Joven de Chan Hol", quien vivió en la Era de Hielo.

Estos vestigios óseos son de especial importancia porque es la primera vez que se registra la presencia de un grupo humano tan antiguo en la zona tropical de México.

En el Pleistoceno, período aproximado en el que vivió el "Joven de Chan Hol", en el continente americano vivían grupos humanos de dos grandes patrones biológicos: los paleoamericanos (con cráneos alargados y caras verticales y angostas) y el amerindio (cráneos redondeados y caras cuadradas, sumamente parecidas a las de los indígenas actuales).

"Lo hallado en Quintana Roo no se ajusta a ninguna de estas pautas; más bien tiene características intermedias", precisó Terrazas.

"Al comparar el cráneo mejor conservado de nuestra colección, el de la ´Mujer de Las Palmas´, con calaveras de todo el mundo (tanto pleistocénicas como modernas), vemos que no se parece ni a las paleomericanas ni a las amerindias, sino a un grupo de fósiles de 10.000 años de antigüedad del sureste de Asia", sostuvo.

El "Joven de Chan Hol" será sometido a estudios morfoscópicos, tomografías y dataciones con carbono 14, pero dentro de algunos meses "porque en este momento los restos son tan frágiles que, de tocarlos, se nos desharían en las manos", concluyó Terrazas.

Fuente: terra.cl 1 de Septiembre de 2010.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Incógnitas sobre extinción del mamut


La teoría de que los grandes mamíferos que vivían en Norteamérica hace 13.000 años -incluido el mamut y el oso gigante- se extinguieron debido al impacto de un objeto espacial, ha sido descartada por algunos científicos.

Cuando estos animales desaparecieron del registro fósil, se pensó que el posible responsable había sido el choque de un cometa o un asteroide contra la Tierra.

Pero los pequeños diamantes que sustentaban esta teoría, que se dijo habían sido creados durante la colisión, han sido mal interpretados.

Y sin estos diamantes la hipótesis no tiene fundamento, expresa una nueva investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences - PNAS (Actas de la Academia Nacional de Ciencias).

"Éste era en realidad el último pilar que apoyaba a esta teoría y creo que es momento de cerrar este capítulo", le dijo a la BBC el profesor Andrew Scott, de la Universidad de Londres y uno de los autores del estudio.

Gran debate

La extinción de las grandes bestias de Norteamérica ha sido uno de los mayores debates de la comunidad de paleontólogos de años recientes.

Los científicos se han preguntado durante mucho tiempo qué provocó la desaparición de estas criaturas y de los seres humanos en la región al comienzo de un evento que duró un milenio, el enfriamiento climático como el Dryas Reciente, a fines del Pleistoceno.

La hipótesis tradicional ha sido que la liberación repentina de agua dulce de un gigantesco lago glaciar en el Atlántico Norte alteró la circulación oceánica y disminuyó dramáticamente las temperaturas en unos pocos años.

Sin embargo, un grupo de científicos desafió esta posición presentando lo que decían eran signos claros en sedimentos de sitios arqueológicos de un antiguo impacto de un objeto espacial.

Se decía que estos sedimentos de 12.900 años de antigüedad contenían materiales exóticos: pequeñísimas esferas de carbono, diminutas partículas de diamante -llamadas nanodiamantes- y un raro elemento, iridio, en cantidades demasiado grandes para haber surgido de forma natural en la Tierra.

También se afirmó que los sedimentos contenían una capa de carboncillo depositado por un fuego colosal que hubiera acabado con el continente tras el evento.

Ningún cráter, sin embargo, fue identificado. Pero quienes proponen esta teoría dicen que el objeto que impactó simplemente pudo romperse en la atmósfera cuando se acercaba a la Tierra. Y como prueba han presentado colmillos de mamut que parecen tener metralla de meteorito incrustada.

Los que se oponen, sin embargo, afirman que mucha de esta evidencia ya ha sido desacreditada. Y ahora, en el estudio de PNAS, expresan que también están descartando el último y el mejor pilar de esta teoría: los nanodiamantes.

Estos trozos nanométricos de forma hexagonal, llamados lonsdaleítas, podrían ser una buena herramienta para trazar un impacto, ya que se producen con la presión y el calor intensos de una colisión espacial.

Mala interpretación

Sin embargo, después de haber examinado detalladamente las esferas de carbono que en este caso se dice que contenían los nanodiamantes, el profesor Scott afirmó que han sido mal interpretados.

"Buscamos esos diamantes pero no pudimos encontrarlos", dijo el científico.

"Y no sólo eso, quienes proponen esta teoría han interpretado de forma incorrecta lo que realmente sólo son agregados de carbono".

"Durante este período hubo incendios frecuentes de baja temperatura, algo normal. Y lo que ocurre es que el carbono en las moléculas se reordena en áreas muy pequeñas, de micrones".

"No se trata de un fenómeno de temperaturas altas, ocurre a baja temperatura. Obviamente lo que hicieron fue identificar esos materiales como diamantes, aunque no lo son", agregó Scott.

Quienes apoyan la teoría, sin embargo, expresan que el estudio de PNAS ha estado mirando en los lugares equivocados.

El doctor Douglas Kennett, de la Universidad de Oregon (Estados Unidos), dijo a la revista Science que "el argumento de que hemos malinterpretado a los diamantes es falso y engañoso".

Por su parte, el geocientífico Allen West le dijo a la BBC que el estudio de PNAS no siguió los mismos protocolos y, por lo tanto, no sorprende que no encontraran nada.

"Analizaron el carboncillo, pero nosotros nunca mencionamos que hubiéramos encontrado diamantes en el carboncillo", aclaró el científico.

"No entendieron cuáles eran los lugares donde se suponía debían buscar".

West añadió que en las próximas semanas será publicada nueva evidencia de nanodiamantes, lo que apoya la teoría del impacto espacial.

Fuente: Diario La Tercera. 1 de Septiembre de 2010.


Los mamuts lanudos murieron por la escasez de prados, según estudio británico

Londres.- Los mamuts lanudos se extinguieron por la escasez de prados para pastar y no por la caza intensiva del hombre o el impacto de meteorito, como se debatía hasta ahora, según un estudio de la Universidad de Durnham (Reino Unido) difundido hoy.

El problema de estos mamuts, que desaparecieron del planeta hace aproximadamente unos 4.000 años, tras 4,5 millones de años de existencia, fue que la fase final de la última era glacial, hace 21.000 años, les dejó en la inanición por la falta de alimento.

El mamut lanudo fue la raza más común de esta especie, que vivió por toda Europa, trasladándose progresivamente hace 14.000 años hasta Siberia, donde desapareció definitivamente.

Las razones de su extinción han planteado hasta ahora un intenso debate científico, entre quienes argumentan que fueron víctima del cambio climático, quienes defienden que sufrieron las consecuencias de una creciente población humana y quienes sugieren que murieron tras el impacto de un meteorito gigante contra la Tierra.

El profesor Brian Huntley, de la citada Universidad, aseguró que su estudio ofrece datos definitivos que deben cerrar el debate en favor de la teoría de una extinción por falta de pastos donde comer a causa del cambio climático que experimentó el planeta.

"Lo que nuestros resultados sugieren es que el clima cambiante, a través del efecto que tuvo en la vegetación, fue el elemento clave que causó la reducción de la población y la posterior extinción de los mamuts y de otros grandes herbívoros", declaró.

El equipo dirigido por el profesor Huntley elaboró un sistema de simulación por ordenador de la vegetación que había en Europa, Asia y América del Norte durante los últimos 42.000 años.

La simulación se combinó con estimaciones sobre cómo era el clima durante este periodo con modelos que mostraban la evolución de diversas plantas bajo condiciones diversas.

El resultado de la prueba fue que las condiciones climatológicas de frío y sequedad durante la era glacial, sumado a las escasas concentraciones de dióxido de carbono (CO2), supusieron un freno para el desarrollo de la vegetación y los árboles.

Esto supuso que en vez de bosques hubiera grandes zonas de pasto, ideales para las características de herbívoros como los mamuts.

El problema llegó cuando el clima se templó y se hizo más húmedo y se incrementó la presencia de CO2 en la atmósfera en el tramo final de la era glacial, lo que favoreció a los árboles y a los bosques, en detrimento de las grandes praderas.

Fuente: terra.cl 18 de Agosto de 2010.

Extraen de cueva bajo el agua osamenta humana de hace 10 mil años

Los restos hallados en el cenote Chan Hol, de la península de Yucatán, se remontan a la Era del Hielo.


Desde 1999 que la península de Yucatán, en México, es considerada una de las cunas de América. El descubrimiento, en esa zona, de los registros fósiles más antiguos del continente avalan esa categoría, que ayer sumó nueva evidencia: El esqueleto de un humano que vivió durante la Era de Hielo hace más de 10 mil años fue extraído por arqueólogos mexicanos de una cueva submarina ubicada a 15 km de las ruinas de Tulum, en esta península mexicana.

La osamenta humana -descubierta en 2006 por una pareja de espeleobuzos alemanes- logró salir a la luz luego de tres años de investigaciones y más de 50 inmersiones en el cenote. "El descubrimiento de este esqueleto apoya la teoría que hubo migraciones anteriores a las que se pensaban por el Estrecho de Bering", dice a La Tercera, Arturo González, director del proyecto.

El hallazgo, bautizado como El Joven de Chan Hol (por el nombre de la cueva en que fue descubierto) se suma a un grupo de fósiles que conforman la colección más importante y antigua de restos de humanos que vivieron en el Pleistoceno en América: La Eva de Naharon, La Mujer de las Palmas y El Hombre del Templo, todos con un pasado común, más de 10 mil años de antigüedad y que habitaron esta zona cuando el nivel del mar estaba 150 metros más abajo y las cavernas eran el lugar perfecto para resguardarse.

Gracias a los datos recopilados, el experto dice que es posible afirmar que tanto "Chan Hol" como sus "parientes" pertenecían a un grupo nómade que se dedicaba a la cacería, que habitualmente comía carne de diferentes animales (entre ellas de camello) y que además cocinaba y se calentaba con fuego. "En la cueva se han encontrado restos de fogatas y huesos con marcas que nos hacen suponer que estos grupos estaban consumiendo esta fauna tan distinta a la que ahora existe en el continente. Esto nos habla del pasado de América" dice.

También realizaban rituales para enterrar a sus muertos. No por nada el esqueleto de Chan Hol estaba ubicado 542 metros al interior del cenote para evitar que fuera devorado por animales carroñeros.

González dice que el estudio de este y otros fósiles ha tomado relevancia por la época de grandes cambios que les tocó vivir: el inicio del calentamiento global y la extinción de especies. Por ahora, el esqueleto de Chan Hol, deberá reposar varios meses antes de ser sometido a estudios para comprobar su antigüedad, sexo, causas de fallecimiento y edad al morir, entre otras.

Fuente: Diario La Tercera (Tendencias). 26 de Agosto de 2010.

Arqueólogos mexicanos extraen osamenta de más de 10.000 años

El Joven de Chan Hol.


México.- Un grupo de arqueólogos mexicanos logró, después de tres años de estudios, extraer el esqueleto de un hombre de más de 10.000 años que se hallaba a 542 metros en el interior de una cueva inundada en el sureste de México, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El esqueleto, uno de los más antiguos de América, vivió durante la Era de Hielo y fue hallado en una cueva inundada de la Península de Yucatán, "junto con toda la información que guardó por siglos, y que revelará nuevos datos sobre el poblamiento del continente", señaló el INAH en un comunicado.

"El Joven de Chan Hol", como ya se le conoce entre la comunidad académica por el escaso desgaste del esmalte de sus dientes, que indica corta edad, "es el cuarto esqueleto de uno de nuestros predecesores más remotos en el continente americano", estudiado por el INAH, destacó esa dependencia.

Luego de casi tres años de estudios in situ, la osamenta de Chan Hol fue traída a la superficie por un grupo de expertos encabezado por el biólogo Arturo González, coordinador del proyecto Estudio de los Hombres Precerámicos en la Península de Yucatán.

También participaron los espeleobuzos Eugenio Acévez, Jerónimo Avilés y Luis Martínez, del Instituto de la Prehistoria de América.

El Joven de Chan Hol, llamado así por el nombre del cenote donde se encontró, fue extraído a 8,3 metros de profundidad, "en una caverna donde abundan las estalagmitas y a la que sólo se llega por intrincados laberintos, también inundados y completamente oscuros", explicó la dependencia.

Los antropólogos físicos de la Universidad Nacional Autónoma de México que lo analizaron en la superficie piensan que el cuerpo fue colocado en la cueva en una ceremonia funeraria realizada al final del Pleistoceno, cuando el nivel del mar estaba 150 metros más abajo, y antes de que se inundaran esas cavernas que, probablemente, el "Joven de Chan Hol" conoció y recorrió.

Los expertos recuperaron el 60% del esqueleto, huesos representativos de las cuatro extremidades, vértebras, costillas, cráneo y varios dientes, lo que no es común en osamentas de más de 10.000 años.

Junto con los huesos de la Mujer de Naharon, La Mujer de las Palmas y El Hombre del Templo, descubiertos en años anteriores también en el interior de cuevas inundadas, el "Joven de Chan Hol" es pieza clave para entender el poblamiento de América, "ya que fortalece la hipótesis de que el continente americano se pobló a partir de varias migraciones provenientes de Asia", según el INAH.

Las antigüedades de esos esqueletos oscilan entre los 10.000 y 14.000 años.

González detalló en la nota que estas cuatro osamentas, halladas en cuevas inundadas del estado Quintana Roo, "revelan migraciones procedentes del sureste asiático anteriores a las conocidas hasta ahora como grupos clovis, que habrían cruzado desde el norte de Asia, también por el Estrecho de Bering, al final de la Era de Hielo".

El Joven de Chan Hol era un adulto joven posiblemente de sexo masculino, y fue hallado con las piernas dobladas a la izquierda y los brazos extendidos a ambos lados del cuerpo, lo que es considerado novedoso ya que a la fecha no se había encontrado un esqueleto en postura similar.

Los huesos deberán reposar varios meses, antes de ser sometidos a estudios morfoscópicos (de la forma de los huesos y cráneo) para confirmar si comparte características morfológicas y físicas con los otros tres esqueletos extraídos de las cuevas, y para comprobar su antigüedad, sexo, causas de fallecimiento y edad al morir.

La antigua osamenta fue descubierta en 2006 por una pareja de espeleobuzos alemanes, que hallaron el esqueleto mientras reconocían la cueva de Chan Hol, que en lengua maya significa "hoyo pequeño".

Fuente: terra.cl 24 de Agosto de 2010.