martes, 3 de junio de 2008

La huella humana más antigua del mundo

La huella humana se remonta a la Era Terciaria: 5 a 15 millones de años.


Hans Hörbiger en la Cosmogonía Glacial atribuye la antiguedad del hombre sobre la Tierra a miles de millones de años. Ahora, a la luz de este nuevo hallazgo de una huella humana que se remonta a la Era Terciaria, se desestructura la visión evolucionista y difusionista de la arqueología y la antropología.


Presentan en Bolivia la huella humana que sería la más antigua del mundo

La Paz, 29 - La huella petrificada de un supuesto ser humano que caminó entre 5 y 15 millones de años atrás por el altiplano andino de Bolivia fue presentada oficialmente hoy en La Paz como la de mayor antigüedad en el mundo.

Similar y tan clara como cualquier pisada humana en la arena húmeda, la huella está impresa perfectamente en una piedra de un metro de ancho por tres de largo y unos 30 centímetros de espesor.

Las afirmaciones sobre las características y fecha de la huella contradicen todo lo aceptado comúnmente hasta hoy por la comunidad científica internacional, según la cual el género humano apareció en Africa hace alrededor de dos millones de años.

La formación de la roca que tiene la huella, explicó a ANSA el arqueólogo Manuel de la Torre, pertenece al mioceno del período terciario, lo que significa que es la huella humana de mayor antiguedad descubierta en el mundo.

Según los estudios morfológicos, la huella de 29,5 centímetros (talla 39) corresponde a la de un hombre de aproximadamente 1,70 metros de estatura, con un peso de 70 kilos.

Los pulpejos de cada uno de los cinco dedos son bastante robustos. Cada uno de ellos presenta una ubicación correcta, por lo cual la huella nos da a conocer que existía un buen abanico de tracción y una buena bipedestación", según el informe del podólogo Guillermo Lazcano.

"La huella plantar tiene una tendencia de pie precavo, vale decir un empeine alto" y, por su ancho, el ser que la dejó caminaba descalzo "en terreno o superficies no uniformes, como rocas, grava y arena", añade el informe de Lazcano.

"Es una huella paleontológica muy antigua, de la época terciaria, cuando se estaba formando la cordillera de los Andes y, en especial, las serranías cercanas al lago Titicaca", agregó el informe de la Unidad Nacional de Arqueología.

La huella fue encontrada en proximidades del lago Titicaca, unos 70 kilómetros al oeste de La Paz, entre las poblaciones de Tiwanaku y Guaqui, habitadas por indígenas aymaras.

Fotografías y los informes científicos fueron presentadas hoy en la cancillería de Bolivia por la Comunidad de la Sabiduría Ancestral, un grupo privado multidisciplinario de expertos de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.

Ese grupo trabaja desde hace más de 30 años en estudios que buscan "revalorizar el conocimiento heredado por las culturas prehispánicas".

El grupo supo de la existencia de la huella por información y fotografías de Fanny Pimentel, una guía turística que la encontró gracias a datos de campesinos de Sullkatiti, un pequeño pueblo aymara que la conocía y conservaba como "la pisada del Inka", que atribuía a sus antepasados.

Según la cosmovisión del pueblo aymara, que en junio celebrará el inicio del año 5.516 de su era actual, en la región andina habitaron antes "otras nueve humanidades".

Según el arqueólogo Manuel De la Torre, el hombre que dejó la huella probablemente caminaba por la playa de lo que entonces fue un gran lago que se fue secando, petrificando y cubriendo paulatinamente por otras capas de barro.

"En algún momento esas rocas volvieron a la superficie por la presión interior, lo que explica la presencia de esas inmensas piedras colocadas de manera vertical y en forma de escamas", dijo De la Torre. Su antiguedad fue estimada con los mismos métodos que certificaron, en agosto de 2007, otra huella encontrada en el desierto occidental de Egipto, de dos millones de años, de acuerdo al consejo supremo de antiguedades de ese país.

La huella encontrada en Siwa, un oasis del desierto, fue impresa en lodo que se convirtió después en roca. La investigación comenzó en febrero. Estuvo a cargo de un grupo de antropólogos dirigido por Danilo Villamor, con especialidad en Antropología Forense, de la Unidad Nacional de Arqueología, y otro de geólogos a cargo de Germán Núñez.

Fuentes: ANSA y Diario La Segunda. 29 de Mayo de 2008.

Minería en América hace 4500 años


Las antiguas sociedades de Colombia, Perú, Bolivia, Argentina y Chile desarrollaron hace 4.500 años centros de extracción de oro, plata y cobre Estudio describe el verdadero uso que dieron a los metales las culturas andinas.

Los pueblos prehispánicos de la región de los Andes no utilizaron los metales para manufacturar herramientas o armas para la guerra, como en Asia o Europa, sino que los emplearon con fines simbólicos.


Hace 10 mil años el ser humano logró modificar las características físicas y químicas de ciertos minerales para producir utensilios, herramientas, armas y ornamentos como las joyas. Los antiguos pueblos de los Andes en los actuales territorios de Colombia, Perú, Bolivia, Argentina y Chile, una de las zonas más ricas en recursos minerales, desarrollaron centros de extracción de oro, plata, arsénico, estaño, níquel y cobre hace 4.500 años.

Primero recolectaron los metales en su estructura nativa y luego comenzaron a darles forma aplicando calor o martillándolos. Más tarde aprendieron a manipularlos de manera más compleja, fundiéndolos, plateando superficies o aplicándoles incrustaciones de piedra, o conchas.

A diferencia de otras culturas, no utilizaron los metales principalmente para fabricar herramientas y armas, por el contrario, las emplearon para fines religiosos, simbólicos y rituales. Es justamente esta herencia de elementos ornamentales prehispánicos la que fue recopilada en un libro llamado Joyas de los Andes: metales para los hombres, metales para los dioses; realizado por el Museo Chileno de Arte Precolombino y auspiciado por el Banco Santander Santiago.

Oro y plata ancestrales

Según escribe en el texto el antropólogo y subdirector técnico del Museo del Oro de Colombia, Roberto Lleras, para que la orfebrería se pudiera constituir como una tradición artesanal tuvo que existir un contexto que lo demandara, y en el caso de las sociedades prehispánicas de los Andes éste fue de orden religioso y político. De vital importancia, por lo tanto, fue el uso que le dieron a los ornamentos personajes como los cacique, o curacas, chamanes o sacerdotes.

La necesidad de expresar y hacer visibles símbolos e ideas en ceremonias fue la que generó un conjunto de situaciones públicas en las cuales la orfebrería jugó papeles importantes", describe el profesional. Los objetos orfebres también fueron utilizados en contextos funerarios como símbolos de regeneración de los muertos o de tránsito hacia "otra vida". De ellos destacan las máscaras funerarias.

La orfebrería no consistió en hacer simples joyas, aclaran expertos en el texto, sino artefactos sagrados o para ofrendas, que fueran usados como adornos corporales o faciales que significaban poder. Además, fue un fenómeno que se desarrolló en 3.500 años, existiendo pueblos que fabricaron ornamentos de metal en la Colonia, como el mapuche y su famosa platería que surge hacia el año 1600 d.C.

Incrustaciones sagradas

Un común denominador en gran parte de las culturas de los Andes fue la búsqueda de colores y texturas superficiales en la orfebrería.

La técnica más utilizada fue lograr el dorado y plateado por oxidación, que emplea un procedimiento que contiene aleaciones de metales como el oro, plata y cobre. Esta técnica fue refinada por antiguas culturas del sur de Colombia y norte de Ecuador.

Pero estos pueblos no sólo usaron la las aleaciones de metal o recubrimientos metálicos, también las incrustaciones y pinturas, como en el caso de las culturas moche y sicán, de la costa central y norte de Perú: aplicaron pinturas elaboradas con minerales de mercurio (cinabrio) para lograr un llamativo color rojo.

Los artesanos experimentaron también con la incrustación de piedras preciosas y semipreciosas como turquesa, esmeraldas y lapislázuli.

El sonido del metal, además, cumplió un rol sagrado: "Muchos bastones de mando, literas y ornamentos de las culturas vicús, moche, chimú o inca poseen campanillas o cascabeles, que permitían emitir un sonido sagrado".

Platería mapuche

Uno de los más notables usos de la plata fue el que tuvo el pueblo mapuche entre los siglos XVI y XX, destacando una joyería con poderosa iconografía y originales diseños. De acuerdo con el antropólogo Carlos Aldunate, director del Museo Chileno de Arte Precolombino, fueron los lonkos o cabezas de los linajes familiares los que tenían bajo su servicio a varios plateros.

Estos eran encargados de fabricar aperos para los caballos, vajilla de mesas y joyas para sus mujeres "cuya ostentación reafirmaba y consagraba su prestigio", explica. Eran fabricados con monedas de plata obtenidas como botín de guerra por los mapuches.

Fuente: Diario La Tercera. 9 de Enero de 2006.

Ciudad en las altas cumbres


Hallan ruinas incas cerca del Lago Titicaca

Una expedición científica boliviana afirma haber descubierto en los Andes bolivianos una serie de ruinas pertenecientes a una ciudad inca. La urbe consiste en varios asentamientos ubicados cerca del Lago Titicaca y se extienden en una zona de 10 kilómetros cuadrados.

Según Ivo Bartecek, especialista checo en estudios iberoamericanos, la ciudad está a una altura de entre 3.000 y 4.000 metros. "En esa zona sólo hay glaciares", dijo Bartecek, quien dirige la facultad de filosofía de la U. de Olomouc. Los exploradores dijeron que el tamaño de la ciudad -donde los restos de 100 edificios están organizados en forma circular- ayudará a obtener más datos sobre los orígenes de los incas.

Fuente: Diario La Tercera. Santiago de Chile. 25 de Agosto de 2005.

Escritura de 5000 años

Ancestral ciudad en Perú revela escritura de cinco mil años

La escritura en América es más antigua de lo que se pensaba, según revela un hallazgo arqueológico realizado en la ciudad de Caral, Perú. Los investigadores descubrieron en esa ciudad la existencia de quipus de 5 mil años, un sistema de escritura basado en nudos utilizado para transmitir información. Hasta ahora, la evidencia más antigua encontrada en América sobre esta clase de escritura tenía apenas 650 años y era asociada con el imperio de los incas. Caral era una ciudad costera ubicada a 180 kilómetros al norte de Lima donde sus habitantes levantaron pirámides al mismo tiempo que lo hacía la civilización egipcia.

Fuente: Diario La Tercera. Saniago de Chile. 21 de Julio de 2005.